La historia de la relación de Silvio Berlusconi

La historia de la relación de Silvio Berlusconi con una joven de 18 años ha dejado perpleja a Italia y forzado al primer ministro a ponerse a la defensiva, en momentos en que su partido se prepara para las elecciones europeas y su Gobierno, para una cumbre del G-8.
La oposición, los medios e incluso la Iglesia han estado insistiendo para que el mandatario italiano aclare la naturaleza de su relación con Noemi Letizia, una aspirante a modelo que quiere irrumpir en el mundo del espectáculo.
Los opositores la consideran una inesperada oportunidad para darle un revés a Berlusconi, que domina el panorama político y sigue siendo popular pese al impacto de la crisis económica: la economía del país se contrajo un 1 por ciento en el 2008, en lo que es la peor merma desde 1975.
"Un político tiene la obligación de responder y de decir la verdad", dijo Dario Franceschini, jefe del opositor Partido Demócrata, que va 15 puntos porcentuales por detrás de los conservadores en los sondeos de opinión, durante un mitin el fin de semana.
Letizia, a cuya fiesta de cumpleaños número 18 acudió Berlusconi el mes pasado en Nápoles, está en el centro de una controvertida demanda de divorcio de la esposa del político, Veronica Lario.
Berlusconi, acusado por Lario de "frecuentar a menores", insiste en que no ocurrió nada inadecuado con la adolescente, que se refiere a él como "papi".
El mandatario añade que la oposición está intentando sacar provecho político del tema para desacreditarlo de cara a las elecciones europeas de inicios de junio y de la cumbre del G-8 a realizarse entre el 8 y el 10 de julio, cuando recibirá a líderes mundiales, incluido el presidente estadounidense, Barack Obama.
Pero el "culebrón" se ha vuelto tan explosivo políticamente que Berlusconi prometió limpiar su nombre con una intervención ante el Parlamento, algo que en raras ocasiones hace Desde entonces, los periódicos han querido saber, entre otras cosas, si Berlusconi estuvo alguna vez con Letizia cuando ella era menor y sin la presencia de sus padres, a quienes el político dice conocer desde hace años.